Empecemos a analizar el Draft de los New York Giants con nuestro pick de primera ronda: David Wilson, running back procedente de Virginia Tech.
Wilson es un corredor pequeño (5-10) y muy veloz (4,29 en las 40 durante su Pro Day). Imparable a campo abierto, posee una excepcional capacidad para cortar y dejar sentados a los linebackers rivales. Sabe correr muy bajo, rompiendo multitud de placajes y logrando esas dos yardas de más que separan un 4th down de un primero y diez.
En su último año como hookie corrió para 1.709 yardas y nueve touchdowns, además de recibir 22 lanzamientos para 129 yardas y una anotación. Considerado como un every down back, es capaz de correr tanto por el medio de la línea como por fuera de los offensives tackles. Tiene una gran habilidad para escanear el campo y leer el hueco que su línea ofensiva le abre; cuando ve el gap, se lanza rápidamente, y si se cierra, cambia de puerta. Posee, además, unas buenas manos, pudiendo formar en sets de cinco receptores abiertos desde el slot.
Sin embargo, no todo iba a ser positivo. En su único año como starter, Wilson cometió siete fumbles, por lo que debe cuidar más del balón -al igual que su compañero Bradshaw-. También debe trabajar en la lectura de los blitzes y en el pass block.
La llegada de Wilson intentará mejorar el ataque terrestre neoyorquino, que fue el peor de la última temporada. La salida de Jacobs dejaba un hueco importante y Reese no se lo pensó y drafteó al pequeño corredor con el pick 32.
